Control

El control surge del encuentro entre dos partes que en tu interior buscan ir en direcciones distintas. Mientras más avanza una de estas partes hacia una dirección, la otra parte se va aparentemente perdiendo, lo cual genera una situación de miedo que te impide seguir avanzando. El miedo puede ser también al éxito como al fracaso. No te has percatado que esas dos partes pueden ser el mismo fenómeno visto de distintos lados.

Fluir, en ocasiones, puede ser visto como no tener el control, ser controlado, ir a la deriva. Sin embargo, el control surge de esta lucha interna que en ocasiones fractura o frena el avance en nuestro camino que aún está definiéndose; ni la parte “controladora” se ha percatado de mejores opciones, ni la “controlada” ha expresado sus verdaderas necesidades. 

Es en la integración de ambas partes donde se obtiene el mayor beneficio y se muestra una mejor oportunidad (que en ocasiones no es la que pensábamos). Esto permite tomar decisiones más responsables en la vida y en la medida que escuchamos nuestra necesidad podemos encontrar una mejor forma de motivarnos.

Identificando las verdaderas emociones encontramos el combustible para seguir avanzando.

Acciones

Si eliges o te sale esta herramienta, el proceso a seguir es expresar la idea de cómo deben ser las cosas, lo cual requiere confianza para ver la mejor opción que se te presenta. Esto implica tomar riesgos y comprometerse a identificar ambas partes o necesidades que se enfrentan en este momento, para rescatar la mejor opción, comunicando la intención y necesidades de las dos partes de una manera honesta y sincera. 

El resultado de esta comunicación establece una nueva meta u objetivo el cual puede estar más alineado a tus verdaderas necesidades y oportunidades que se presentan en este momento. Si no permites la expresión de ambas partes, no lograrás encontrar la mejor opción. Considera que una parte puede ser clara y la otra te puede llevar más tiempo permitirle expresarse.

En ocasiones estas partes están representadas por personas o situaciones. La invitación en este momento es reconocer y permitir la expresión de necesidades de ambas partes ya sean internas o representadas por otras personas:¿Qué es lo que le estoy atribuyendo al otro y qué me estoy atribuyendo a mí?

En la medida que logres identificar, expresar, sentir, integrar y reconocer estas partes o emociones, será más sencillo fluir con el entorno.

Ya sea que seas controlador o controlado, esta herramienta es una invitación a ver las cosas desde otro punto de vista y liberarte de las ataduras que te impiden avanzar.

Tú eres responsable de ti, aprende de ti y valórate.